¿Porqué decimos que los edificios energéticamente eficientes pueden convertirse en edificios enfermos? Según establece la Organización Mundial de la Salud, la exposición al radón es después del tabaco, el factor más importante de riesgo en el desarrollo de cáncer de pulmón. Según un artículo publicado en el British Medical Journal por James Milner afirma que los edificios de eficiencia energética podrían llevar un aumento del 56,6% en las concentraciones medias de radón.
Desde Lanza Calidad os aseguramos que el radón es un tipo de gas incoloro que se produce de forma natural por el resultado indirecto de la descomposición de uranio y torio. De esta manera se genera un polvo que se retiene en nuestras vías respiratorias y provoca daño pulmonar que puede desembocar en enfermedades muy peligrosas.
Está comprobado que el aumento de radón se desarrolla una vez realizadas las mejoras de eficiencia energética, ya que se altera la forma natural en la que los edificios renuevan el aire en su interior. Desde Lanza Calidad te diremos que estas mejoras reducen el consumo de energía, haciendo mucho más eficiente el edificio pero también puede llegar a aumentar los riesgos para nuestra salud.
De esta manera es necesario tener una buena calidad del aire interior dentro de nuestros edificios, desde Lanza Calidad os recomendamos la ventilación diaria de la vivienda, además tendremos que poner especial atención a los equipos mecánicos o instalaciones de los edificios que deben ser mantenidos en buenas condiciones sanitarias.
Los contaminantes que alteran la calidad del aire interior puede tener su origen dentro o fuera del edificio, ya sea por materiales químicos, bacterias, hongos… o por otra serie de factores como puede ser la temperatura, la humedad, el ruido, la iluminación… Desde Lanza Calidad también te decimos que afecta el mantenimiento de los sistemas de calefacción, la ventilación o el aire acondicionado.
Para evitar posibles incidencias, desde Lanza Calidad os recomendamos controlar cada cierto tiempo la calidad del aire interior. Gracias a estos análisis del aire podremos detectar a tiempo si existen índices de radón que puedan afectar de forma directa a nuestra salud. El hecho de que nuestro edificio sea eficiente es un punto muy a tener en cuenta, pero no podemos descuidar nuestra salud y esto se consigue llevando a cabo un estudio de la calidad del aire interior en cada situación.
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