Todos sabemos que un aire interior de calidad y limpio es mucho mejor para nuestro bienestar y aumenta la productividad en el lugar en dónde trabajamos. Pero ¿cómo se hace para que este aire que dentro de nuestras casas y oficinas quede contaminado?
Desde Lanza Calidad te diremos que se trata de gases o partículas invisibles como el monóxido de carbono y el dióxido de nitrógeno y que vienen relacionados en la mayoría de los casos con la forma en la que calentamos nuestros espacios internos. La ventilacion afecta mucho a los niveles de contaminación originada por la combustión y es aquí en dónde se genera el cambio de tener una buena calidad del aire a que esté contaminado.
Otro de los factores que afectan directamente a la calidad del aire interior son los compuestos volátiles COV, es un tipo de compuestos químicos orgánicos que se desprenden como gases de los sólidos o bien de los líquidos. Desde Lanza Calidad os diremos que muchos productos de limpieza y desinfectantes, como pueden ser pinturas, barnices, materiales de construcción tratados, pesticidas, adhesivos, fragancias sintéticas y ambientadores desprenden compuestos volátiles.
Por lo general, las personas que padecen alergias o problemas respiratiorios son las más supceptibles, pero todos podemos estar afectados por elementos como puede ser el moho, diferentes ácaros del polvo, polen, humo y caspa de animales domésticos. Desde Lanza Calidad os diremos que el moho afecta principalmente a los cuartos de baño, sótanos y a los dormitorios poco ventilados.
Una mala ventilación puede hacer que estas partículas microscópicas que se encuentran en el aire puedan penetrar muy adentro de nuestros pulmones, irritan el tejido, causan diferentes tipos de inflamaciones y pueden llegar a empeorar las enfermedades respiratorias y circulatorías ya existentes. Desde Lanza Calidad te diremos que una exposición a este tipo de particulas finas pueden afectar a la respiración e incrementar riesgos de ataques de asma, ataques cardiacos y otras enfermedades.
Si nlugar a dudas, una menor exposición a este tipos de partículas va a mejorar la calidad del aire interior y va a reducir de forma notable todos los riesgos citados con anterioridad. Controlar la calidad del aire interior es fundamental para evitar posibles riesgos que pueden desencadenar problemas muy graves en la salud de las personas. Desde Lanza Calidad os diremos que la calidad del aire interior limpio está asociado con una reducción sustancial del riesgo de morbilidad y mortalidad relacionada con las partículas, así como la mejora en la concentración, sueño y la calidad de vida en general.
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