Lo primero que tenemos que hacer para conseguir una buena calidad del aire interior es ventilar cuando sea necesario, en muchas ocasiones no nos damos cuenta y pasamos mucho tiempo sin renovar el aire de nuestro hogar, es tan sencillo como abrir las ventanas y dejar que el aire se renueve.
Otro de los puntos que en muchas ocasiones pasamos por alto es que siempre debemos de guardar los productos químicos en el exterior o en lugares ventilados que puedan separarse del resto de estancias.
Además, durante la limpieza del suelo, la alfombra o los sillones si que es aconsejable utilizar una aspiradora, a poder ser con filtros HEPA (High efficiency particle arresting) o de una calidad parecida. De esta manera nos vamos a asegurar que todo lo que aspiramos no vuelve al interior de nuestra casa, haciendo que la calidad del aire interior no empeore.
Uno de los puntos a destacar para controlar de forma adecuada la calidad del aire interior es controlar la humedad relativa del aire. Por lo general, estas cifras tendrían que estar entre el 45% y el 65% de esta manera vamos a evitar que se produzca sequedad en el ambiente y evitarás la presencia de “electricidad estática”.
Por último, es aconsejable limpiar los filtros de los sistemas de climatización, como los del aire acondicionado o similares.
Para mejorar la calidad del aire interior con ventilar nuestra casa nos será suficiente, siempre es preferible abrir más de una estancia. Esta simple acción va a favorecer la circulación y el intercambio del aire.
Por último, os diremos que para medir si la calidad del aire interior es buena o mala uno de los indicadores más importantes, fiable y fácil de medir es el dióxido de carbono (CO2). Cuando los niveles de CO2 son superiores a los recomendamos, se considera que la calidad del aire es mala y es necesario renovar el aire. Si los niveles de CO2 son altos, los niveles de contaminantes en el aire también serán muy altos.
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