Lo primero que tenemos que hacer de un año para otro es quitar la cubierta, desde Tratamiento de Aguas Zaragoza os recomendamos limpiarlo en profundidad y dejaremos que se seque al aire libre. Una vez limpia pasaremos a los filtros, para ello utilizaremos producto químico y revisaremos el estado de la arena del filtro, si tiene más de 3 años, es aconsejable cambiarla para evitarnos posibles problemas.
Es bueno comprobar que tanto los cestos, la rejilla, el canal rebosadero y otros elementos integrados en el vaso de la piscina estén en buenas condiciones, se recomienda limpiarlos con agua a presión para poder quitar la suciedad y dejarlos listos para utilizarlos.
Desde Tratamiento de Aguas Zaragoza os aconsejamos que para limpiar la superficie del vaso, lo haremos con esponjas o cepillos, en ningún momento utilizaremos agua a presión como anteriormente porque lo podemos romper.
Es bueno contar con un robot limpiafondos, para utilizarlo de forma correcta es recomendable que el agua de la piscina tenga al menos 40cm de agua, sino el robot no trabajará de forma adecuada.
Antes de utilizar la piscina, revisa que tanto las escaleras de acceso o el trampolín si lo hubiera están en buen estado, desde Tratamiento de Aguas Zaragoza os recomendamos llevar a cabo esta revisión para evitar problemas de seguridad al salir o entrar de la piscina.
Elimina por completo todos los gérmenes, bacterias y todos los residuos contaminantes mediante un tratamiento de choque, de esta forma estaremos previniendo la aparición de algas y otros organismos que causan mal olor e irritaciones en la piel.
Por último, desde Tratamiento de Aguas Zaragoza os recomendamos que analices el ph del agua y comprueba que esos niveles están entre 7,2 y 7,6.
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